Los viajes en avión para acudir a reuniones de negocio son un elemento inexcusable para muchas empresas, aunque tengan una gran conciencia medioambiental. Para ayudar a compensar las emisiones de carbono que generan estos vuelos, la ‘startup’ española TravelPerk ha lanzado GreenPerk.
Esta iniciativa de la compañía barcelonesa consiste en que las compañías que gestionan con ella sus viajes de empresa cuentan con un análisis de las emisiones de carbono asociadas a sus vuelos. A partir de esta información, pueden compensar estas emisiones pagando un importe -equivalente a 27 euros por cada tonelada de CO2 emitida a la atmósfera, el equivalente al 4% del importe total del viaje-, que se destina a proyectos de energías limpias.
Los proyectos que permiten compensar esas emisiones contaminantes son iniciativas para desarrollar energías renovables en países en desarrollo, que realiza la organización sin ánimo de lucro alemana Atmosfair.
Biocombustibles y cocinas eficientes en países en desarrollo
Las empresas que se apunten a GreenPerk podrán colaborar con la construcción de plantas domésticas de biogás en zonas rurales de Nepal, con el objetivo de sustituir al uso de leña y evitar la deforestación, con lo que se reduce la emisión de 300.000 toneladas de carbono al año.
Otro de los proyectos que se fomentarán con esta iniciativa es uno en Ruanda para utilizar cocinas eficientes que utilizan un 80% menos de leña que las actuales, de manera que también se lucha contra la deforestación de la selva local, hábitat de especies como los gorilas de montaña.
Por último, en la región india de Rajastán se apoya un proyecto de una planta de energía que utiliza biomasa procedente de las vainas de la planta de mostaza, con lo que reutilizando un desperdicio de la agricultura local se puede generar electricidad limpia y aminorar el uso de combustibles fósiles, lo que reduce unas 50.000 toneladas de dióxido de carbono al año.
De Booking a volar solos: la historia de esta ‘startup’ barcelonesa
Los tres fundadores de Travelperk, Avi Meir, Javier Suárez y Ron Levin, se conocieron trabajando en las oficinas de Booking.com en Barcelona, y decidieron fundar la compañía al constatar que las mejores herramientas para planificar viajes estaban en el ámbito privado, pero no en el profesional.
En cinco años, la compañía barcelonesa de vuelos de empresa ha crecido mucho: casi 300 empleados, más de 65 millones de euros de financiación levantada en diferentes rondas, y se ha convertido en una de las referencias del sector. Ahora también quieren que los viajes de empresas tengan una compensación medioambiental en países en desarrollo.
