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Calle 13 en el vídeo 'René' de Residente.

‘René’, confesión de barrio

Residente vuelve a transportarnos a sus orígenes en Puerto Rico, que han marcado su lírica.

Una confesión. Una letanía de pérdidas, roturas por dentro y nostalgia. Un dolor transparente y elástico. Eso es ‘René’, la nueva canción de Residente. Una sacudida para su audiencia, acostumbrada a rimas festivas e invitaciones al baile. Apenas un teclado marcando los acordes y, sobre ellos, un fraseo quebrado. “Aunque en la calle me reconocen, ya ni mis amigos me conocen”, recita René Pérez Joglar (San Juan, Puerto Rico, 1978). El ex miembro de Calle 13 revela sus depresiones, su incomodidad sobre el escenario y el recuerdo desgarrado de su tierra.

Si algo ha marcado la lírica de Residente, en grupo y en solitario, es la continua referencia a sus orígenes. A su Puerto Rico natal, con sus barrios, sus invasores, sus casitas de colores. Esa arquitectura humana, el bullicio de sus calles, sus platos de arroz con habichuelas, el aerosol expresándose en los muros. “Tengo los mejores paisajes del cielo, tengo una neverita repleta de cerveza con hielo…”, canta en ‘La Perla’, que fue single de su tercer álbum de estudio, ‘Los de Atrás Vienen Conmigo’. Junto a Rubén Blades, desangra la historia de este barrio del Viejo San Juan, marcado por la delincuencia y la droga y que, gracias a la música, se ha convertido en una tentación para todos los que visitan Puerto Rico.

Ajeno durante años a la marea de viajeros que visitan la isla caribeña, el pueblo de La Perla siempre ha tenido un subterráneo encanto. En la pared norte, enfrentándose a los latigazos del océano Atlántico, con la música brotando de sus hogares, alzada contra las pequeñas mafias que pudrían su anatomía, La Perla ha logrado enganchar a los turistas más curiosos, a los que salen de los circuitos comerciales y quieren sumergirse en los rincones más auténticos de Puerto Rico. Con iniciativas para hacer más atractivo el barrio, como un mercado de productos fabricados en la zona o un servicio de guías autogestionado, trata de espantar los temores de los visitantes que, pese a Calle 13, pese a Luis Fonsi (allí grabó el videoclip de ‘Despacito’), pese a Rubén Blades o Ismael Rivera, aún son advertidos por los turoperadores para que no se acerquen por la zona.

Poco más de doscientas familias aún mantienen allí su residencia. Se acumulan, como en un cementerio de piedra y madera, las casas abandonadas. Hay pobreza. Hay música. Un malecón resquebrajado. Hay una historia: el barrio creció en torno a un matadero. Hay entusiasmo por dejar de ser el lado oscuro del Viejo San Juan. Y es un refugio para René: “Aquí yo tengo de to’ no me falta na’, tengo la noche que me sirve de sábana”.

Vecina al Castillo San Felipe del Morro y al Cementerio Santa María Magdalena de Pazzi, estos sí, monumentos de obligada visita según todas las guías, se eleva La Perla, orgullosa y armónica, secreta y única. Territorio emocional de René. Centro de sus canciones, de su confesión. Escenario de sus primeras rimas. Tatuaje. Mapa imborrable de su memoria.

Air Europa, la aerolínea de Globalia, ofrece vuelos a Puerto Rico.

Antonio Agredano