Globalia

La Inteligencia Artificial ya está cambiando el sector turístico

La revolución tecnológica trae a la industria un sinfín de novedades que le permiten evolucionar ofreciendo experiencias únicas a sus usuarios.

Reservar nuestro viaje solo usando la voz, realizar el check-in hablándole a la televisión o que un chatbot resuelva nuestras dudas a través de la web de nuestra compañía de viajes. Novedades llegadas todas al sector gracias a la evolución de la tecnología, concretamente con el uso de la Inteligencia Artificial.

Es cierto que hace varias décadas que se viene hablando de la Inteligencia Artificial. Hubo, es más, un primer viaje tripulado en el que una IA conocida como HAL 9000 en que ya se intuía lo que venía. Sí, es cierto, esa IA era de ciencia ficción y salió de la brillante mente del director de cine Stanley Kubrick para la película “2001: una Odisea en el espacio”, pero fue un primer paso. Ahora, la Inteligencia Artificial modifica en gran medida la forma en que viajamos o, mejor dicho, hace evolucionar la forma en que viajamos.

Qué es la Inteligencia Artificial

Podríamos definirla, de manera sencilla, como la inteligencia llevada a cabo por máquinas. Es, de forma genérica, la manera en que hablamos de aquellas tecnológicas capaces de emular las capacidades tradicionalmente ligadas de forma exclusiva a la humana.

La evolución científica ha permitido enseñar a las máquinas ciertos conceptos para lograr que sean capaces de ejecutarlos de manera independiente. Reconocimiento de imágenes, entablar conversaciones reales, dar respuesta a preguntas realizadas por los humanos… señalan algunos expertos que esa Inteligencia Artificial no es aún tan inteligente como podríamos pensar, pero sí que hay campos en los que su evolución ha permitido que el ser humano delegue en ellas gran cantidad de tareas.

Evolución turística

Los asistentes de voz son un claro ejemplo de cómo el sector turístico se sirve de la Inteligencia Artificial. Los clientes de Air Europa y Movistar ya conocen cómo Aura, el asistente virtual de la compañía telefónica, les permite reservar sus viajes a través del televisor usando solo la voz.

Pero hay más. Los chatbots, también conocidos como travelbots, son otro de los ejemplos del uso de la IA en el turismo. ¿Acaso no recuerdas la machacona sintonía que tenías que escuchar mientras esperabas a que algún gestor respondiera para resolver esa duda existencial antes de tu viaje? Ahora puedes entablar de forma rápida una conversación con uno de estos asistentes en cuestión de minutos. El viajero no pierde tiempo y la compañía agiliza operativas, reduce costes y emplea a sus trabajadores en tareas que aumentan el valor del servicio que ofrece a sus usuarios.

Pero hay más. Como el caso de los asistentes que permiten realizar la facturación en los aeropuertos o los lectores de pasaportes que debemos cruzar en nuestros viajes fuera de Europa. Otro ejemplo es la planificación de la ruta de nuestros viajes mediante aplicaciones que optimizan los desplazamientos o que nos ayudan a conocer cuál es el vuelo más económico o el hotel que más encaja con nuestras preferencias. Todas estas decisiones las tomamos con ayuda de la IA.

La Inteligencia Artificial está por todas partes y el sector turístico no es ajeno a esta evolución. Es motor de ese cambio y un buen lugar donde comprobar de todo lo que es capaz esta tecnología.

Sergio F. Núñez